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III. LA VIOLENCIA, LOS ACTORES ARMADOS Y LA ECONOMÍA ILEGAL


Hay una correlación entre la violencia, la superficie cultivada en coca y la confrontación entre las organizaciones armadas al margen de la ley. Ésta se hace más evidente en la región del bajo que en el alto o en el medio Putumayo. No es por accidente que los municipios que conforman la región del bajo Putumayo concentren la mayor proporción de los cultivos ilícitos del departamento y sean al mismo tiempo los que se disputan con más fuerza las autodefensas y las Farc. Es por ello que en estos municipios los homicidios y en general las violaciones a los derechos humanos registran los niveles más elevados. 

A continuación se presenta un análisis para las tres regiones consideradas. El cual está respaldado en tres cuadros que intentan recoger información relevante para cada uno de los municipios. En una primera columna se discriminan los municipios y las regiones. En la segunda se consigna la participación porcentual de la superficie cultivada en coca del respectivo municipio y el subtotal de la región analizada respecto del total departamental calculado con base en el censo de la Policía Antinarcóticos. En la tercera, cuarta, quinta y sexta columnas aparecen, para cada municipio y región analizados, las tasas de homicidio por cada cien mil habitantes para 1996, 1997, 1998 y 1999 calculadas con base en información de la Policía Nacional y proyecciones de población calculadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, y el Departamento Nacional de Planeación, DNP (ver anexos 1, 2 y 3). En la séptima y octava columnas se presentan las tasas por cada cien mil habitantes para 1998 y 1999 calculadas con base en cifras de la Defensoría del Putumayo, el DANE y el DNP y se busca con ello complementar la información de la Policía (Ver anexos 4 y 5). En la novena columna se incluye la participación porcentual de los desplazados desde los respectivos municipios y regiones analizados a otros lugares respecto del total departamental calculada con base en información de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes) para 1999. En la décima columna se especifica si hay presencia de frentes de las Farc y se anota el frente respectivo. En la última columna se gradúa la presión de las autodefensas con base en información sobre masacres de la Defensoría del Pueblo y de asesinatos según el Cinep y Justicia y Paz que aparece especificada en las descripciones presentadas en el escrito. 

1. El bajo Putumayo

Los municipios de la región del bajo Putumayo concentran el 96 por ciento de los cultivos de coca (54.555 hectáreas de un total de 56.800) en un contexto en el que el departamento concentra a su turno más del 50 por ciento de la superficie cultivada en el país. Las Farc han ejercido una marcada influencia en esta vasta región desde principios de los ochenta y en los tres últimos años la presión de las autodefensas se ha hecho sentir con especial fuerza. Estos municipios concentraron en 1999 el 82.8 por ciento de los homicidios (albergan sólo el 61.3 por ciento de la población) y esta participación ha venido en franco aumento en los últimos años. A su vez el 73 por ciento de los desplazados de todo el departamento vivía en alguno de los municipios de esta región.

Un municipio en el que se cumplen todas estas condiciones es el de Puerto Asís. Con 6.677 hectáreas cultivadas que representan el 11.8 por ciento del total departamental, es el municipio en el que las autodefensas iniciaron su ofensiva para intentar desplazar al frente 32 de las Farc. Según la Policía su tasa de homicidios por cada cien mil habitantes en 1997 era cercana al doble de la del departamento mientras que en los dos últimos años fue cercana al triple. Pasó de (164.9) en 1997 a (279.3) en 1998 y a (278.2) en 1999 al tiempo que las del departamento fueron de (88.3), (107.8) y (116.8) en los mismos años. En los dos últimos años ha multiplicado a su vez en alrededor de cuatro veces el promedio nacional. Según la Defensoría del Pueblo la tasa por cada cien mil habitantes entre 1996 y 1999 siempre ha rondado los (300), es decir, entre cuatro y cinco veces el promedio nacional (este último calculado con la fuente de la Policía). No se puede descartar que en Puerto Asís se hayan registrado homicidios ocurridos en otros municipios del departamento y que esto explique sus altos niveles, el problema es que no hay una pauta para determinar cuantos. Finalmente de este municipio se desplazaron (1.170) personas a otros lugares en 1999 que representaron el 27 por ciento del total departamental. 

CUADRO 1: BAJO PUTUMAYO

CORRELACIÓN ENTRE PARTICIPACIÓN SUPERFICIE CULTIVADA EN COCA SOBRE TOTAL DEPARTAMENTAL, TASAS DE HOMICIDIO, PRESENCIA DE ORGANIZACIONES ARMADAS AL MARGEN DE LA LEY Y PROPORCIÓN DESPLAZAMIENTOS DE POBLACIÓN SOBRE TOTAL DEPARTAMENTAL

Fuentes: (1) Policía antinarcóticos. (2) Policía Nacional y DANE-DNP. (3) Defensoría del Pueblo del Putumayo y DANE-DNP. (4) CODHES. (5) Fuerzas Militares y Oficina del Alto Comisionado para la Paz. (6) CINEP, Justicia y Paz, Oficina del Alto Comisionado para la Paz.
*Las tasas según la Policía Nacional para el promedio de la región no incluyen a Puerto Caicedo.
Aparecen en negrilla los niveles elevados.
Procesado por el Observatorio de Derechos Humanos de la Vicepresidencia de la República.

Otro municipio muy crítico de la región del bajo Putumayo es el Valle del Guamuez con cabecera La Hormiga. Registra 12.876 hectáreas cultivadas que representan el 22.6 por ciento del total del departamento y en él han tenido tradicionalmente influencia los frentes 32 y 48 de las Farc. La ofensiva de las autodefensas tomó fuerza en la segunda mitad de 1998. Según la Policía registró tasas por cada cien mil habitantes de (196) en 1997, de (166) en 1998 y de (245) en 1999 mientras que en la primera mitad de los noventa habían oscilado entre (69) y (87). Según la Defensoría del Pueblo entre 1996 y 1999 siempre registró tasas por encima de los (300) superando ampliamente el promedio departamental (casi el doble calculado con base en la misma Defensoría) y superando en alrededor de cinco veces el promedio nacional (calculado con base en la Policía). En 1999 se desplazaron (1.470) personas que representaron el 33.8 por ciento del total departamental.

San Miguel, municipio fronterizo con el Ecuador, es también muy crítico. Es el municipio que concentra la mayor superficie cultivada con 18.650 hectáreas que representan el 32.8 por ciento del total del departamento. Es un municipio con cifras muy controvertidas sobre homicidios, pues no hay presencia de Policía, tampoco hay juzgados y Medicina Legal no tiene garantías para hacer las diligencias de levantamientos de cadáveres, situación que ayuda a explicar la baja calidad del registro. Su información es contradictoria pero no deja dudas sobre la intensidad de las confrontaciones entre autodefensas y guerrillas. Su tasa por cada cien mil habitantes tiende a la baja según la Defensoría (de 424) en 1996 pasó a (412) en 1997 a (58) en 1998 y a (33) en 1999, mientras tiende al alza según la Policía: pasó de (25) en 1996 a (98) en 1999. Este municipio lleva entonces al extremo el tema de las diferencias de registro entre las fuentes y pone de relieve la dificultad que éstas enfrentan para llevarlo adecuadamente en contextos rurales donde la confrontación entre guerrillas y autodefensas está en aumento. Es muy posible que los homicidios se estén registrando en un lugar diferente en el que ocurrieron los hechos (unas fuentes registran el lugar de los hechos y otras el lugar en que se hace la necropsia) y esto sucede cuando los actores armados aumentan su accionar criminal. En San Miguel se registraron (305) desplazados en 1999 que representan aproximadamente el 7 por ciento del total departamental.

Orito es también un municipio crítico del bajo Putumayo y donde más se vive la presión de la guerrilla contra la infraestructura petrolera. Registra en 1999 un total de 11.976 hectáreas cultivadas en coca que representan el 21.8 por ciento del total departamental. La presión de las autodefensas ya se ha hecho notar al tiempo que las Farc también han asesinado civiles. Al igual que San Miguel sus cifras de homicidios son contradictorias pero no hacen sino confirmar la gravedad de la situación que vive. Según la Policía sus tasas de 1998 y 1999 de (87.9) y (90.8) casi doblan la de (46.6) de 1996 mientras que según la Defensoría hay una tendencia a la baja pero manteniendo niveles muy altos: se pasó de (133.9) en 1996 a (220.5) en 1997 a (63.2) en 1998 y a (106.9) en 1999. Registra, finalmente, (160) desplazados en 1999 que representan el 3.7 del total departamental

NiñaPuerto Caicedo es un municipio en el que hay dificultad en las estadísticas. Registra 1.083 hectáeras de coca cultivadas que representan el 1.9 por ciento del total departamental. Al igual que san Miguel no tiene presencia de la Policía y esto explica que no existan estadísticas según esta fuente. Según la Defensoría sus índices no son nada despreciables. Pasó de una tasa de 222.5 homicidios por cada cien mil habitantes en 1996 a una de (305.2) en 1997, a (185.4) en 1998 y baja en 1999 a (48.1). No registra desplazados. 

Puerto Leguízamo, el último municipio a considerar en el bajo Putumayo, tiene las siguientes características: registra 3.293 hectáreas cultivadas en coca que representan el 5.8 por ciento pero éstas no sobresalen en el conjunto y aparecen dispersas en una gran extensión territorial. No hay evidencias contundentes que las autodefensas hayan entrado con fuerza a este municipio y por lo demás las Farc tienen una influencia notable que buscarán incrementar dado su carácter fronterizo. Sus tasas de homicidios según la Policía son moderadas y pasaron de (21.8) en 1996 a (63.7) en 1997 a (13.8) en 1998 y a (33.4) en 1999. Registra (70) desplazados que representaron el 1.6 por ciento del total departamental. 

2. El medio Putumayo

La región del medio Putumayo es mucho menos crítica que el bajo pero mucho más que el alto Putumayo. Tiene 2.245 hectáreas de coca cultivada que representan el 3.95 por ciento del total departamental. La confrontación entre autodefensas y las Farc es mucho menos intensa que en la primera región analizada. En 1999 concentró el 13 por ciento de los homicidios con tendencia a la baja (en 1998 concentró un 24 por ciento) al tiempo que su población representaba el 27.4 por ciento del total. Registró en 1999 (1.170) desplazados que representaron el 27 por ciento del total. Un municipio que hay que mirar con especial cuidado es Mocoa, la capital. Prácticamente no registra cultivos de coca (una de las estadísticas consultadas le atribuye 3 hectáreas) y en este caso lo importante es que no reporta una superficie considerable. Tampoco se registra una confrontación especialmente intensa entre autodefensas y Farc aunque no hay que descartar que es del interés de estas organizaciones en su calidad de capital departamental. Su tasa de homicidios según la Policía pasó de (51.5) en 1996 a (60) en 1997 a (126.5) en 1998 y a (104) en 1999. A diferencia de los municipios del bajo Putumayo la Policía registra más homicidios que la Defensoría y esto puede responder a que en la capital se registren víctimas de otros lugares del departamento por lo que el indicador muestra el deterioro de la situación general del Putumayo. Registra (970) desplazados que representan el 22.3 por ciento del total departamental.

El municipio de Villa Garzón tiene 523 hectáreas cultivadas en coca que representan el 0.92 por ciento de la superficie cultivada en el departamento. No se hace evidente una confrontación muy intensa entre autodefensas y guerrillas pero sus tasas de homicidio tienden al alza hasta 1998 y según la Policía pasaron de (41.2) en 1996 a (104.2) en 1997 a (167.6) en 1998 y a (62.6) en 1999. Según la Defensoría las cifras coinciden grosso modo con las de la Policía en 1996 y 1997 pero están muy por debajo en 1999 lo que pone en evidencia la disparidad entre las fuentes. No registra desplazados.

CUADRO 2: MEDIO PUTUMAYO

CORRELACIÓN ENTRE PARTICIPACIÓN SUPERFICIE CULTIVADA EN COCA SOBRE TOTAL DEPARTAMENTAL, TASAS DE HOMICIDIO, PRESENCIA DE ORGANIZACIONES ARMADAS AL MARGEN DE LA LEY Y PROPORCIÓN DESPLAZAMIENTOS DE POBLACIÓN SOBRE TOTAL DEPARTAMENTAL

Fuentes: (1) Policía antinarcóticos. (2) Policía Nacional y DANE-DNP. (3) Defensoría del Pueblo del Putumayo y DANE-DNP. (4) CODHES. (5) Fuerzas Militares y Oficina del Alto Comisionado para la Paz. (6) CINEP, Justicia y Paz, Oficina del Alto Comisionado para la Paz. Aparecen en negrilla los niveles elevados.
Procesado por el Observatorio de Derechos Humanos de la Vicepresidencia de la República.

Está finalmente Puerto Guzmán. Tiene (1.722) hectáreas de coca cultivadas que representan el 3.03 por ciento del total departamental. Según los datos de fumigación de la Policía Antinarcóticos en 1999 fueron fumigadas (3.821) hectáreas y en los tres primeros meses de 2000 otras (5.409) por lo que se puede pensar que se han erradicado muchas hectáreas y que la actual superficie cultivada excluye estas últimas. No se tiene información sobre homicidios según la Policía. Según la Defensoría se pasó de una tasa de (92.4) en 1996 a una de (103.6) en 1997 y que se bajó a (23.5) en 1998 y a (3.26) en 1999. En 1999 se registraron 200 desplazados que representan el 0.46 por ciento del total departamental.

3. El alto Putumayo

El alto Putumayo tiene un comportamiento radicalmente diferente a las otras dos regiones consideradas. No registra superficie cultivada en coca lo cual se puede explicar por el hecho que sus municipios (Sibundoy, Colón, Santiago y San Francisco) están ubicados en la cordillera. Sus tasas de homicidios según la Policía están muy por debajo de los promedios departamental y nacional pero no sobra anotar que Colón registró (209) por cada cien mil habitantes en 1997 y (98.9) en 1999 al tiempo que San Francisco registró (100.7) en 1997. Hay una diferencia sustancial entre los registros de la Policía y la Defensoría y esto dificulta el análisis (Colón registró 21 homicidios en 1999 según la Defensoría lo que representa una tasa de 415 por cada 100 mil habitantes). Teniendo en cuenta que la confrontación entre autodefensas y guerrillas tiende a expandirse no hay que descartar que la situación se esté complicando y que los niveles elevados que empiezan a registrar Colón y San Francisco sean los primeros síntomas. No registra tampoco desplazamientos de población.

CUADRO 3: ALTO PUTUMAYO

CORRELACIÓN ENTRE PARTICIPACIÓN SUPERFICIE CULTIVADA EN COCA SOBRE TOTAL DEPARTAMENTAL, TASAS DE HOMICIDIO, PRESENCIA DE ORGANIZACIONES ARMADAS AL MARGEN DE LA LEY Y PROPORCIÓN DESPLAZAMIENTOS DE POBLACIÓN SOBRE TOTAL DEPARTAMENTAL

Fuentes: (1) Policía antinarcóticos. (2) Policía Nacional y DANE-DNP. (3) Defensoría del Pueblo del Putumayo y DANE-DNP. (4) CODHES. (5) Fuerzas Militares y Oficina del Alto Comisionado para la Paz. (6) CINEP, Justicia y Paz, Oficina del Alto Comisionado para la Paz. Aparecen en negrilla los niveles elevados.
Procesado por el Observatorio de Derechos Humanos de la Vicepresidencia de la República.


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