
Quiero de manera muy especial
felicitar al pueblo de Mogotes, ganador del premio. Este es un ejemplo
patente de cómo los colombianos podemos, cuando queremos, tomar
el destino en nuestras propias manos, sin permitir que los violentos o
los corruptos decidan por nosotros. ¡Cuánto tenemos que aprender
de estos santandereanos corajudos que con su propia Asamblea Municipal
Constituyente han construido un oasis de paz y de progreso comunitario.
Lo mismo podríamos decir de las comunidades de paz de Urabá
y del proyecto NASA o plan de vida de las comunidades indigenas del norte
del Cauca, de Toribío, y de todos y cada uno de los postulantes,
que con su ejemplo de vida nos demuestran que la paz se contruye día
a día en nuestro propio entorno y dentro de las posibilidades de
cada quien.
Los ejemplos de Mogotes, de Urabá, de Toribío, nos confirman
que la negociación... es también ponernos de acuerdo en
nuestros propios municipios, con nuestros vecinos, en el interior de nuestras
familias, con los compañeros de trabajo.
Mensaje
del presidente Andrés Pastrana Arango con ocasión
de la entrega del Premio Nacional de Paz, Octubre 28 de 1999.
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