En desarrollo
de la política de protección y defensa de los derechos humanos,
el Gobierno Nacional realiza amplios esfuerzos institucionales encaminados
a velar por los derechos humanos y la dignidad de los reclusos, mejorando
sus condiciones de vida. Con estos propósitos, trabaja en el mejoramiento
del sistema penitenciario y carcelario mediante la ampliación del
número de cupos en los penales y la superación de los problemas
de administración de los centros de reclusión. En más
alto nivel del Estado, lo anterior es materia para el Consejo Nacional
de Política Criminal.
La sentencia
de la Corte Constitucional T153, fallo de marzo de 1998, abordó
a fondo el tema carcelario y fijó los derroteros que el Estado
colombiano debe seguir para dar solución a los problemas penitenciarios
de manera integral en cuanto a la reducción del hacinamiento, la
separación de sindicados y sentenciados, la rehabilitación
de los reclusos y la atención de sus necesidades básicas.
La planificación de estos esfuerzos correspondió al Consejo
Nacional de Política Económica y Social, CONPES. En virtud
de dichas orientaciones e instrumentos, el Gobierno Nacional está
trabajando en cada uno de los frentes mencionados. Para reducir el hacinamiento
de la población carcelaria, el Gobierno adelanta el Plan de Ampliación
de la Infraestructura Penitenciaria a través del Fondo para la
Infraestructura Carcelaria, con la construcción y adecuación
de cárceles y penitenciarías. El Consejo Nacional de Política
Económica y Social, CONPES, aprobó en el año 2000
partidas para un plan de tres años por 363.000 millones de pesos.
A esto se le suman los esfuerzos de la Procuraduría, que concluye
actualmente un estudio sobre el tema del hacinamiento en las estaciones
de policía.
En lo
referente a la superación de la problemática de la administración
de los centros de reclusión, ha sido esencial el fortalecimiento
del servicio penitenciario mediante un aumento sustancial del personal
y su profesionalización. En 2001 se incorporaron a la planta de
oficiales 554 nuevos efectivos y 40 profesionales. La planta de la guardia
penitenciaria es en el 2002 de 8.093 personas y se ha autorizado un incremento
de otras 1.000. Además, para asegurar el control por parte de las
autoridades sobre la población reclusa mediante métodos
y prácticas respetuosas de los derechos y la dignidad de los detenidos,
se creó en el Instituto Nacional Penitenciario, encargado del sistema
carcelario, una instancia especializada en Derechos Humanos. El Grupo
de Derechos Humanos del INPEC, creado mediante Resolución 02972
del 12 de septiembre de 2001, está encargado de sensibilizar a
los funcionarios del INPEC en el respeto y la defensa integral de los
derechos humanos. Para ello, el Grupo ofrece capacitación en derechos
humanos y derecho internacional humanitario, conoce y vigila el estado
de los procesos por presuntas o reales violaciones de los derechos humanos
atribuidos a funcionarios del INPEC, y brinda asesoría en el manejo
de problemas humanitarios y en temas de derechos humanos y derecho internacional
humanitario con incidencias penitenciarias y carcelarias. El Grupo ha
logrado iniciar su trabajo de manera coordinada con instituciones y organismos
de derechos humanos, gubernamentales y no gubernamentales de carácter
nacional e internacional. El INPEC esta empeñado en fortalecer
el compromiso del personal de custodia y vigilancia en cuanto a la prestación
de un servicio integral a los internos, con programas de capacitación
que incluyen cursos sobre temas de derechos humanos y derecho internacional
humanitario.
El número
de muertes violentas continúa siendo alto en las prisiones colombianas.
No obstante, mediante los esfuerzos del gobierno las cifras han comenzado
a disminuir de manera notoria. |