En Colombia el desplazamiento forzado hace parte de las estrategias que han adoptado los actores del conflicto armado, dentro de las cuales la población civil es utilizada para ganar el control regional militar, político y económico. Así lo demuestran la concentración de las acciones armadas, la expansión territorial y la geografía del desplazamiento. El fenómeno del desplazamiento, por definición, recae en los sectores campesinos.
No existe en Colombia un sistema de información sobre el desplazamiento forzado que permita dar cuenta de la magnitud real del fenómeno y de la magnitud de la demanda de atención efectiva por parte del Estado colombiano. Existe gran dispersión de cifras, que van desde más de dos millones de personas en los últimos quince años y 288.127 en 1999 según la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento -CODHES-, a cerca de 180.000 inscritas en el Registro Nacional de Población Desplazada a partir de 1997, y a las 46.000 del sistema RUT de la Conferencia Episcopal desde 1996. Por esta razón el gobierno nacional ha adoptado una iniciativa de ACNUR para evaluar las distintas metodologías de captura de información y los criterios utilizados. La Red de Solidaridad Social maneja dos sistemas, uno sobre la población registrada que busca atención estatal, o Sistema Unico de Registro (SUR), y otro de Estimación de Población Desplazada, dado que no todos los desplazados acuden al SUR.
(1) El sistema de estimación
de Población Desplazada recoge información de los comités territoriales
del desplazamiento. El Registro SUR recibe declaraciones libres y espontáneas
de la población que reclama atención del Estado y que es valorada por
la Red de Solidaridad Social. Según el registro gubernamental, en total 763 municipios expulsan población y 414 constituyen zonas de llegada . El desplazamiento afecta principalmente a 121 municipios, que expulsan o reciben al 75% de la población desplazada: 91 municipios son expulsores 14 municipios son receptores y 16 municipios son expulsores y receptores. (ver mapa). Los datos gubernamentales sobre desplazamiento, que coinciden con las tendencias señaladas por las demás fuentes, dan cuenta de que las regiones más afectadas por las acciones expulsoras de los grupos armados son, entre las principales, Antioquia, incluido el Urabá ampliado y parte del Chocó, el sur de Bolívar, la Sierra Nevada de Santa Marta (Magdalena y Guajira), el Magdalena Medio (Santander, Antioquia, Cesar), Meta, Cesar, Valle del Cauca, Caquetá, Sucre, Tolima, Santander, el Catatumbo (Norte de Santander). Los departamentos de llegada son Antioquia, Santander, Magdalena, Sucre, Valle del Cauca, Bolívar, Córdoba, Tolima, Caquetá y Bogotá D.C.
De acuerdo con el Sistema de Estimación de Población, el desplazamiento proviene principalmente de zonas rurales. Con respecto a la dispersión del fenómeno, 228 municipios son de expulsión, 193 de llegada y 62 de llegada y expulsión. En cuanto a las características poblacionales de los desplazados, el 47% son mujeres, el 54% son menores de 18 años y el 36% corresponde a población afrocolombiana e indígena.. Veinticinco municipios expulsan el 75% de la población desplazada, y a 19 municipios llega el 75% de esta población. Las distintas fuentes coinciden en asignar la mayor responsabilidad de los casos de desplazamiento a los grupos de autodefensas, y en menor proporción a la subversión a nivel nacional, aunque hay regiones como el Meta donde los desplazamientos son generados principalmente por la guerrilla. Las amenazas generalizadas son la causa de la mayor proporción de los desplazamientos. La agudización del problema del desplazamiento forzado ha convertido a los centros urbanos y a las capitales departamentales en alternativa de refugio. Estos desplazamientos ocurren desde áreas rurales, pequeñas localidades y aún desde cabeceras municipales de tamaño medio como Barrancabermeja, Ocaña, Tulúa, Carmen de Bolívar o Tibú, donde se localizan recursos estratégicos (plantaciones comerciales, yacimientos minerales o posiciones geográfico-estratégicas). Las características de los desplazamientos tienden a inducir cambios en la apropiación de la tierra y de otros recursos estratégicos, lo cual trasciende los conflictos de carácter coyuntural. El desbordamiento del fenómeno del desplazamiento en razón del conflicto armado ha empezado a permear las zonas fronterizas de Venezuela, Panamá y Ecuador. |