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Pedagogía de los Derechos Humanos
para las Fuerzas Militares y de Policía

La formación de principios éticos humanitarios en la sociedad colombiana hace parte de la Política de promoción, respeto y garantía de los Derechos Humanos, y de aplicación del Derecho Internacional Humanitario, como quiera que su objetivo fundamental es lograr su plena vigencia en Colombia. Además de los esfuerzos encaminados hacia la pedagogía y la difusión de los Derechos Humanos con amplio cubrimiento de grandes sectores de la población, la política contempla estrategias concretas dirigidas a la consolidación del respeto por los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario en las Fuerzas Militares y de Policía, como actores institucionales en la lucha contra la violencia. Estas acciones educativas concentradas en la fuerza pública, además, contribuyen a fortalecer el respeto por los Derechos Humanos como herramienta para la legitimidad democrática de las instituciones.

Son muchos los esfuerzos educativos en materia de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario que se realizan en las distintas fuerzas. En las escuelas de formación militar y policial se adelantan programas de pedagogía y difusión de los Derechos Humanos, dirigidos a la capacitación del personal en los principios que los rigen.

Con apoyo internacional y la orientación conceptual de la Cruz Roja Internacional y de la Oficina de Derechos Humanos de la Vicepresidencia, el Ministerio de Defensa y las Fuerzas Militares de Colombia acaban de publicar 500 mil cartillas con el título de "Guía de Conducta para el Soldado e Infantes de Marina", acompañadas de cartillas para instructores. Las Oficinas de Derechos Humanos de las distintas fuerzas se encargan de su distribución. La cartilla es un instructivo sencillo para los soldados, sobre nociones aplicadas de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario, y contiene las reglas de comportamiento en la acción militar. La idea es que cada soldado mantenga a mano, en un bolsillo de su uniforme, esta guía humanitaria.

De otra parte, la Oficina de los Derechos Humanos de la Vicepresidencia viene impulsando un proyecto de largo plazo que permita plasmar los preceptos humanitarios de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario en el comportamiento de la fuerza pública. El programa fue iniciado en 1997 gracias a un Convenio PNUD-Presidencia-Fuerzas Militares y de Policía. Se trata de un Nuevo Modelo Pedagógico que, más allá de la simple instrucción en materia de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, busca su interiorización por parte del personal de la fuerza pública y su traducción en conductas específicas, de manera que el respeto por los Derechos Humanos haga parte de la actitud permanente del uniformado, y se genere una transformación institucional. El modelo pedagógico es un proceso continuo de influencia recíproca entre la academia y la vida institucional, que busca consolidar el sistema interno de Derechos Humanos en las fuerzas militares y de policía, y formalizar los vínculos entre las escuelas y los órganos de control internos y externos. Los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario no constituyen simplemente una asignatura más, sino que forman parte de todos los programas curriculares. El modelo responde al principio de la transversalidad de la enseñanza de los Derechos Humanos, lo cual significa que el aprendizaje de los Derechos Humanos se integra con las acciones específicas de cada fuerza y los objetivos de cada nivel de instrucción.

El proyecto actualmente pasa de la etapa de diseño a la de aplicación de la metodología. Se ha elaborado un banco de casos y sentencias de los altos tribunales, que ilustran las temáticas de los distintos niveles de instrucción, identificando convergencias entre los temas de las asignaturas operativas y militares y la problemática de los Derechos Humanos. Así mismo, se está fortaleciendo un grupo elite de instructores en cada fuerza, que reproduzca y sostenga el esfuerzo. De esta manera, el nuevo modelo pedagógico generará dinámicas de aprendizaje de los Derechos Humanos, articuladas a la vida profesional del personal militar y policial, y que contribuyan a la consolidación de una cultura institucional de respeto y observancia de los Derechos Humanos en la fuerza pública.