La aprobación del nuevo Código Penal Militar y la puesta
en marcha del Comité Especial de Impulso a las investigaciones
de violación de Derechos Humanos demuestran la firme decisión
de los colombianos de corregir la grave crisis humanitaria que venimos
padeciendo hace ya varios lustros. De este desempeño participan,
entre otros, organizaciones no gubernamentales de Derechos Humanos, distintas
instancias del Estado como la Procuraduría y la Fiscalía
y en forma decidida el Gobierno Nacional.
La reforma de la justicia penal militar constituye un hito en la conducción
de Derechos Humanos. Esta dirigida a prevenir y sancionar su posible violación
por parte de miembros de la fuerza pública y más allá,
evitar cualquier tipo de vínculos con grupos armados de justicia
privada. Con esta reforma se favorece la jurisdicción civil. El
nuevo código introduce expresamente el tema de los Derechos Humanos
en la legislación castrense.
El Gobierno además, en virtud del Decreto 2429 del 1 de diciembre
de 1998, creó el Comité de seguimiento a las investigaciones
sobre los casos más graves de violaciones de los Derechos Humanos
e infracciones al Derecho Internacional Humanitario, integrado por el
Vicepresidente de la República, Alto Consejero Presidencial en
materia de Derechos Humanos, el Ministro del Interior, el Fiscal General
y el Procurador General de la Nación. La creación del Comité
busca mejorar la coordinación en distintas entidades encargadas
de las investigaciones y de luchar contra la impunidad. El Comité,
al más alto nivel, tiene como tarea llevar el seguimiento de las
respectivas investigaciones para gestionar la aplicación oportuna
de la justicia, estimular la celeridad de las investigaciones y procesos
y facilitar la articulación de los organismos encargados. En sus
labores el Comité vincula a las organizaciones no gubernamentales
de Derechos Humanos.
El Comité ha cogido una serie de casos considerados como críticos
en materia de violaciones graves de los Derechos Humanos y se ha empeñado
en instrumentalizar una serie de tareas que faciliten la aplicación
de la justicia.
El aseguramiento de la protección de los Derechos Humanos en la
justicia colombiana no se limita a la perspectiva del castigo sino que
busca favorecer a las víctimas. Con la reparación integral
se hacen ingentes esfuerzos, aún económicos, para ayudar
al grupo familiar e incluso a la comunidad afectada por hechos de violación
de grandes características, en el marco del trámite de soluciones
amistosas ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Las instituciones encargadas de la investigación y sanción
avanzan en el camino de disminuir la impunidad. La Procuraduría
General de la Nación estableció un grupo de venticinco asesores
de Derechos Humanos que dependen directamente del despacho del Procurador
con la misión de dar impulso a las investigaciones más relevantes
de Derechos Humanos. La Fiscalía General de la Nación a
tráves de la Unidad de Derechos Humanos ha entregado resultados
positivos.
Los esfuerzos en materia de Derechos Humanos propiciados por el Gobierno
vienen siendo objeto de reconocimiento en distintas instancias del mundo.
El pasado 9 de junio Lord Waverley, MP, hizo en el parlamento británico
una exposición sobre los mecanismos con los cuales el gobierno
colombiano ha reforzado la lucha por la vigencia de los Derechos Humanos.
Otro reconocimiento por parte de la comunidad española es el premio
a la Convivencia de la Fundación Pro Derechos Humanos Miguel Ángel
Blanco concedido al Presidente de la República, doctor Andrés
Pastrana por sus esfuerzos en la protección de los Derechos Humanos.
La labor de la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía fue objeto
de reconocimiento explícito por la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos en el seno de la OEA.
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