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Religiosos, misioneros y templos

Según información de Pastoral Social, entre 1984 y 2002 han sido asesinados más de 50 religiosos entre obispos, sacerdotes, misioneros y seminaristas; 17 han sido secuestrados y alrededor de 38 han sido víctimas de algún tipo de amenaza. En los casos se cuentan el asesinato del Obispo de Arauca en 1989 y el secuestro de cuatro obispos: el de Arauca, el del Ariari, en dos ocasiones el obispo de Tibú y recientemente el obispo de Zipaquirá; el homicidio de cuarenta y ocho (48) sacerdotes, tres religiosos, dos misioneros y un seminarista; el secuestro de trece (13) sacerdotes y un misionero; las amenazas recibidas por once obispos, seis religiosos y religiosas; las agresiones al Obispo de Tierradentro y a veintiún sacerdotes y las heridas causadas a siete sacerdotes en situaciones diversas. En 2002, se cuentan el homicidio de Monseñor Isaías Duarte Cancino, Arzobispo de Cali ocurrido en marzo, el homicidio del sacerdote de Chalán, Sucre y del Vicario General de la diócesis de Armenia en zona rural de Armenia, Quindío, ambos en octubre; y en noviembre, el secuestro del Presidente del Consejo Episcopal de Latinoamérica (CELAM), Monseñor Jorge Enrique Jiménez, Obispo de Zipaquirá, y del párroco Desiderio Orjuela en cercanías al municipio de Topaipí, Cundinamarca, recién rescatados por la Fuerza Pública.

HOMICIDIOS DE MIEMBROS DE LA IGLESIA CATÓLICA - 1984-2002*
HOMICIDIOS DE MIEMBROS DE LA IGLESIA CATÓLICA
Fuente: Pastoral Social Procesado: Observatorio de Derechos Humanos y DIH, Vicepresidencia de la República.
* Datos hasta noviembre de 2002

Aún cuando no existe un sistema de registro sobre el homicidio de los pastores y misioneros protestantes y por lo tanto resulta difícil medir las consecuencias del conflicto, el Consejo Evangélico de Colombia estima que en los últimos diez años han sido asesinados 133 pastores evangélicos en el país; de ellos, 82 entre el 2000 y el 2002 y, de éstos, 32 en lo que va de 2002.
Los sucesos han ocurrido a lo largo y ancho del país en distintas zonas afectadas por el conflicto donde sacerdotes, pastores y misioneros desempeñan su labores misionales y sacerdotales, ejercen liderazgo comunitario y quedan inmersos en la confrontación.

SECUESTROS Y AMENAZAS A MIEMBROS
DE LA IGLESIA CATÓLICA - 1997-2002*
AMENAZAS A MIEMBROS
DE LA IGLESIA CATÓLICA - 1997-2002*
SECUESTROS Y AMENAZAS A MIEMBROS  DE LA IGLESIA CATOLICA AMENAZAS A MIEMBROS DE LA IGLESIA CATOLICA
Fuente: Pastoral Social Procesado: Observatorio de Derechos Humanos y DIH, Vicepresidencia de la República.
* Datos hasta noviembre de 2002
Fuente: Pastoral Social Procesado: Observatorio de Derechos Humanos y DIH, Vicepresidencia de la República.
* Datos hasta noviembre de 2002

El 85% de los ministros católicos afectados corresponde a sacerdotes y religiosos y el 11% a obispos y arzobispos. Ello muestra que una significativa proporción de altos prelados ha sido objeto de ataques en medio de la confrontación, como defensores de los derechos humanos y como líderes en razón a su jerarquía. A partir de 1997, los secuestros de miembros de la Iglesia Católica han venido aumentando en forma paulatina coincidiendo con la posición asumida por la Iglesia Católica frente al conflicto. Las agresiones por parte de los grupos armados hacia los religiosos, tanto de la Iglesia Católica como de otras iglesias, han aumentado notoriamente en el presente año. Es así como en este año se ha producido el mayor número de religiosos católicos y evangélicos víctimas -un aumento del 100% de víctimas católicas respecto al 2001-, por lo que hoy los religiosos constituyen un sector de la población especialmente vulnerable.

Algunos homicidios, secuestros y amenazas a miembros de la iglesia Católica
Fuente: Pastoral Social Procesado: Observatorio de Derechos Humanos y DIH, Vicepresidencia de la República.
* Datos hasta noviembre de 2002
ALGUNOS CASOS DE HOMICIDIOS Y SECUESTROS DE PASTORES Y MISIONEROS NO CATÓLICOS
Junio 2001 - agosto 2002
  • El 30 de junio de 2001 en el sitio la Yeguerita jurisdicción del municipio de Aguachica, Cesar, guerrilleros del Eln asesinaron a cuatro representantes de la Iglesia Evangélica.
  • El 25 de agosto de 2001 en el barrio Alfonso López, Cali, Valle, desconocidos asesinaron al pastor cristiano Guillermo Hernández.
  • El 18 de diciembre de 2001, en Algeciras, Huila, cuando terminaba el culto en la iglesia cristiana Movimiento Misionero Mundial, dos hombres que portaban armas cortas dispararon en repetidas ocasiones contra el pastor Manuel Antonio Cruz, de 40 años, quien murió instantáneamente.
  • El 28 de febrero de 2002, en la Zona de Distensión, en la vereda Puerto Amor, el pastor de nombre Héctor Peña Bernal, fue asesinado el día 28 de febrero presuntamente por las Farc - Epl*.
  • El 6 de mayo de 2002, en el sector de Las Piedras, municipio de Tolú Viejo, Sucre, Fredy Urueta Barreto, pastor de una iglesia evangélica, fue asesinado por hombres vestidos con prendas estilo militar.
  • El 14 de junio de 2002, en la inspección de Campo Hermoso, jurisdicción de San Vicente del Caguán, Caquetá, el pastor José Vicente Flórez, religioso del movimiento Misionero Mundial, fue asesinado por desconocidos en pleno culto.
  • El 4 de agosto de 2002, en la inspección de Campo Hermoso, de San Vicente del Caguán, Caquetá, Abel Ruiz, pastor de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia, fue asesinado a tiros por presuntos guerrilleros de las Farc
Fuentes: Bitácora de Prensa del Observatorio de Derechos Humanos y DIH, Vicepresidencia de la República. * Defensoría del Pueblo.

Sobre la destrucción de templos, fenómeno del cual es emblemático el caso de Bojayá, Chocó, las cifras de Pastoral Social entre 1986 y noviembre 7 de 2002 señalan 57 iglesias y/o casas curales destruidas total o parcialmente, o averiadas con daños en techos, fachadas, vitrales, bancas interiores, en ataques ocurridos dentro del conflicto armado colombiano. Son muchos los casos de irrespeto de los lugares de culto como el del secuestro de los feligreses de la iglesia de La María en Cali y el de la muerte de los miembros del Ejército mientras estaban en misa en Pitalito, Huila.

ALGUNOS CASOS DE HOMICIDIOS, SECUESTROS Y AMENAZAS A RELIGIOSOS CATÓLICOS RELACIONADOS CON GUERRILLAS Y AUTODEFENSAS
2002*
  • El sacerdote Rubén Rivero Gómez fue secuestrado el 6-7 de enero, por miembros del frente Carlos Alirio Buitrago, del Eln, cuando se desplazaba en un vehículo por la carretera entre Medellín y Bogotá, en el sitio Valle Sol, entre las poblaciones de Cocorná y San Luis. Rivero se fugó de sus captores el 8 de enero.
  • El padre Luis Alberto Toro, fue secuestrado junto con otra persona, por supuestos miembros de las Farc, el 10 de febrero, en un retén instalado en la zona del Alto del Trigo, en la carretera entre Bogotá y Villeta.
  • El sacerdote Ramiro Pazichara, párroco de Funes, Nariño, Diócesis de Pasto, resultó herido el 28 de febrero durante un ataque de las Farc a esa población.
  • Los sacerdotes José Gabriel Seguro Urrego, párroco de Caicedo, Antioquia, y Ángel Rodríguez, del corregimiento La Encarnación, en Urrao, fueron agredidos el 28 de febrero, por integrantes del frente 34 de las Farc que buscaban evitar el paso de unos vehículos cargados con café.
  • El Arzobispo de Cali, Monseñor Isaías Duarte Cancino, fue asesinado a tiros el 16 de marzo, en un sector de Cali. Le dispararon en las afueras de la Iglesia El Buen Pastor, del barrio Ricardo Balcázar en el Distrito de Aguablanca, cuando se dirigía a su vehículo. Uno de los sacerdotes que lo acompañaban, el padre Joaquín Cortés, resultó herido en un brazo.
  • El sacerdote Juan Ramón Núñez Palacios, párroco del municipio de La Argentina, Huila, fue asesinado en ese sitio el 6 de abril. El padre Núñez fue atacado cuando celebraba misa en su parroquia, por supuestos integrantes de la columna móvil Téofilo Forero de las Farc.
  • Los sacerdotes Saulo Carreño, párroco de Saravena y el de Arauquita, Luis Teodoro González, fueron secuestrados en esa zona el 6 de abril, cuando iban a cumplir una misión humanitaria para recibir a un grupo de siete alcaldes, concejales y diputados del departamento de Arauca, secuestrados por el Eln. Fueron dejados en libertad el 10 de abril.
  • El sacerdote Gersaín Paz, jefe de comunicaciones de la Arquidiócesis de Cali, y cercano colaborador de monseñor Isaías Duarte Cancino, anunció el 8 de abril, que debía salir del país debido a las amenazas de muerte que había recibido por sus denuncias sobre los posibles autores de ese crimen.
  • El sacerdote Carlos Arturo Yepes Várgas, Capellán de la Gobernación de Antioquia, fue retenido por la guerrilla el 21 de abril, cerca de la población de Caicedo, Antioquia. Fue liberado la noche del 22 de abril, en el municipio de Urrao.
  • La iglesia del corregimiento Bellavista, municipio de Bojayá, Chocó, en la Diócesis de Quibdó, fue alcanzada el 2 de mayo, por un cilindro explosivo lanzado en medio de los combates entre miembros de las Farc y de las Auc. En total perecieron 117 personas, la mitad de ellas niños; un número similar resultaron heridas.
  • El Vicario Apostólico de Tierradentro, Monseñor Jorge García Isaza, fue blanco de amenazas contra su vida, entre mayo y junio. Las amenazas, sobre cuya procedencia y móviles no se tiene certeza absoluta, obligaron a la salida temporal de su jurisdicción.
  • El sacerdote José Hilario Arango Serna fue asesinado el 27 de junio, en la parroquia Santa Teresa de Jesús, en Cali, Valle. El padre Arango fue atacado a tiros luego de celebrar misa, por dos hombres encapuchados que lo esperaban a las afueras del templo.
  • El Arzobispo de Nueva Pamplona, Monseñor Gustavo Martínez Frías, informó el 26 de junio sobre amenazas contra los sacerdotes de las parroquias de Cáchira, La Carrera, La Vega y La Esperanza.
  • A finales de junio, el padre Hernando Lucero Arteaga, párroco de La Victoria, inspección de Ipiales, Nariño, en la Diócesis de Ipiales, fue amenazado por miembros del frente 2 de las Farc.
  • A comienzos de julio, el sacerdote Hernando Alarcón, párroco de El Peñón, en la Diócesis de Zipaquirá, debió abandonar su parroquia por amenazas de las Farc.
  • La religiosa Marta Inés Vélez Serna, de la comunidad de las Hermanitas de los Pobres de San Pedro Claver, fue asesinada a tiros en Mogotes, Santander, el 15-16 de julio.
  • El seminarista Luis Carlos Henao Jiménez, de 23 años, murió el 22 de julio junto con otras dos personas en un retén colocado por el Eln, cerca de Yarumal, Antioquia.
  • El párroco de la inspección de Puerto Alvira, Meta, Roberto Ochoa y un seminarista, hicieron parte de las aproximadamente 2.000 personas que debieron abandonar temporalmente esa población el 27-28 de julio, por amenazas de las Farc.
  • El sacerdote José Luis Arroyave Restrepo, quien trabajaba en la zona de comunas de Medellín, fue asesinado a tiros el 20 de septiembre. Fue atacado cuando se encontraba visitando a los feligreses en el sector del Barrio San Javier.
  • El sacerdote Jorge Sánchez Ramírez, párroco del municipio de Restrepo, Valle, Diócesis de Palmira, fue asesinado a tiros con otras tres personas, el 27 de septiembre.
  • El sacerdote José Luis Cárdenas Fernández, párroco de la población de Chalán, Sucre, en la Diócesis de Sincelejo, fue asesinado a tiros el 17 de octubre. Desconocidos le dispararon cuando salía de la casa cural temprano en la mañana. El crimen fue atribuido por la policía al frente 35 de las Farc.
  • Monseñor Gabriel Arias Posada, Vicario General de la Diócesis de Armenia y el conductor de su automóvil, fueron asesinados a tiros el 17 de octubre, cerca de la población de Anserma, Caldas.
  • Monseñor Francisco Xavier Múnera Correa, Obispo de San Vicente del Caguán y encargado de la Diócesis de Florencia, iba a ser supuestamente secuestrado por las Farc el 19 de octubre, en la carretera entre Florencia y San Vicente del Caguán.
  • El Obispo de la Diócesis de Garzón, Monseñor Libardo Ramírez Gómez, dio a conocer el 23 de octubre, amenazas contra su vida. Según las informaciones oficiales, fue interceptada una comunicación en la que supuestos miembros de las Farc habían en tal sentido.
  • El Arzobispo de Zipaquirá y Presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), Jorge Jiménez, fue secuestrado en noviembre 11 en la zona rural de Pacho, Cundinamarca por los subversivos de las Farc. Posteriormente fue rescatado por acción de la Fuerza Pública
Fuente: Pastoral Social, informaciones recogidas por la misma Iglesia Católica, los medios de comunicación y otras fuentes; en proceso de consolidación.

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